Spinoza no veía categorías sino diferentes grados de potencia. A cada grado de potencia corresponde un cierto grado de ser afectado. Así, no te definirás por tu forma, por tus órganos, por tu organismo, por tu género o por tu especie. (...) Dime las afecciones de que eres capaz, y te diré quién eres.
¿De qué afectos eres capaz?
Mil mesetas, Deleuze-Guattari