Deleuze: Eso es terrible. Cuando yo había dicho que las máquinas deseantes son el objeto (a), quería decir justamente que al igual que en Lacan, una estructura no puede funcionar más que si se introduce suavemente un elemento maquínico, y el objeto (a), es finalmente un elemento maquínico y no un elemento estructural. Desde el año anterior, he intentado decir que para el inconsciente, Edipo no quiere decir absolutamente nada. El primero en decirlo fue Lacan, pero catástrofe, no ha querido decir la misma cosa para la castración; y yo, he dicho lo mismo para la castración, aún más: que la castración existía solo como fundamento de edipo. El año anterior se me acepto que edipo era una especie de código catastrófico, molesto, que explicaba la gran miseria del psicoanálisis. Para la castración ha sido más difícil.