Las Capturas de la Educación y la Psiquiatría.



Daniel Ferioli Seragopian
danielferioli@gmail.com

Tendremos en este apartado, por un lado el genial texto de Kafka, Informe para una Academia, que bien puede leerse como una metáfora de la educación, o en general del gran encierro (Foucault) que Educación y Psiquiatría producen hacia el Siglo XVII. En ambos casos, la lógica de la captura que conlleva el Aparato de Estado en la Modernidad.
Por el otro, la compilación de Augusto Montanari sobre el llamado “caso Itard” o el ‘niño salvaje del Aveyron’, que reúne la historia clínica que escribiera Itard, psiquiatra que atendió a dicho niño, llamado Victor, junto con un escrito de Phillippe Pinel y una historia clínica anónima, que es de lejos la más interesante. Tal vez por eso fue anónima.
Finalmente, disponemos de un maravilloso film blanco y negro de Truffaut, cineasta preocupado por las instituciones de encierro, las capturas y las fugas en general, (ver : “Los cuatrocientos golpes”, “El amor en fuga”, etc.).
Esta combinación de materiales ensayísticos, literario y fílmico, sitúa la captura y la fuga como tema, tanto en el mono de Kafka, como en el niño salvaje de la compilación de Montanari y la película de Truffaut.

“El niño entre el juego y la batalla”
-Kafka con Truffaut y el Iluminismo tardío-


“..existe un excelente giro en alemán :
‘escurrirse entre los matorrales’.Esto fue lo que yo hice.”
Franz Kafka, Informe para una Academia”

El increíble cuento de Kafka del epígrafe, es una ficción que traduce una verdad aún secular e indecible. Se trata de un ‘mono’ que vagaba libremente por la selva, hasta ser capturado por cazadores y llevado a la civilización. Para enseñarle ciertas domesticaciones que lo convirtieran en mono de circo...
Citamos algunos fragmentos:
“..Soy oriundo de la costa de Oro. Para saber cómo fui capturado, dependo de informes ajenos.
Una expedición de caza de la firma Hagenbeck estaba al acecho.../..Desperté en una jaula. Por primera vez en mi vida, me encontraba sin salida: por lo menos no la había directa./Tenía que procurarme una, sin ella no podía vivir.
Temo que no se comprenda bien lo que yo entiendo por salida.
Intencionadamente no digo libertad../

..Un alto designio comenzó a alborear en mí.
Nadie me prometía que ,de llegar a ser lo que ellos eran, me quitarían la reja./
Ahora bien, nada había en esos hombres que de por sí me atrajera mayormente./
Si fuera partidario de esa libertad a la cual aludí, hubiera preferido el océano a esa salida
que veía reflejarse en la turbia mirada de esos hombres.

Había estado observándoles, de todas maneras, ya mucho antes de haber pensado en estas cosas, y desde luego, sólo estas observaciones acumuladas me empujaron en aquella determinada dirección.
Era tan fácil imitar a la gente ; escupir pude ya en los primeros días.../”

*
La síntesis de fragmentos no puede reflejar la iluminación kafkiana. Sólo intenta situar a las líneas de fuga, que comienzan en la infancia y por suerte, con suerte, las podemos continuar toda la vida.

La ficción de Kafka tiene una asombrosa relación con la historia real de un niño salvaje en Aveyron, Francia, y con nuestra vida cotidiana. Pasamos de la ficción al ensayo, a una historia clínica que ojalá fuera una ficción.
(Fué llevada al cine por Truffaut.)
El niño al cual llamaron Victor (que quiere decir en latin vencedor), fué conocido como ‘el caso Itard’.
Siendo Itard un psiquiatra de la época, - la ilustración psiquiátrica del Iluminismo tardío- , contemporáneo de Pinel, uno podría leer hoy a la distancia que el verdadero caso era Jacques Itard, el psiquiatra.
Como el mono de Kafka, el niño fue verdaderamente capturado en los bosques y llevado a París para lograr su educación.
Cuenta Itard en su Historia Clínica[1]:
“ hacia fines del año 8 [2] un muchacho de unos once años que había sido entrevisto unos años antes en los bosques mientras buscaba desnudo las bellotas y raíces que constituían su único alimento, fue encontrado en esos lugares por tres cazadores.
Los hombres lo capturaron en el momento en que trepaba a un árbol para escapar de su persecución./... logró huir al cabo de una semana y se refugió en las montañas/
...hasta el día en que entró, por su espontánea voluntad a una casa habitada. Allí fue recogido, vigilado y cuidado durante dos días. Luego se lo trasladó al Hospital de Saint Affrique, situado en Rodez, donde fue custodiado unos meses. Durante su estadía en estos diversos lugares, se lo vió siempre con la misma ferocidad, impaciente y en continuo movimiento, buscando continuamente alguna manera de escapar.
De este modo ofreció material para las observaciones más interesantes.

Un ministro, protector de la ciencia, pensó que la ciencia del hombre moral podía alumbrar sobre este acontecimiento.Se dieron órdenes para que el muchacho fuera llevado a París./
...La sociedad, que había atraído a su seno a ese joven infeliz, había contraído con él obligaciones indispensables que ahora debía afrontar.//

..Los resultado de la terapia, me alentaron a realizar nuevos cambios cada vez más difíciles...me pareció que había llegado el momento en que se hacía necesario ----modificar esos impulsos no con condescendencia, sino con energía.
Pensé pues que debía insistir./

...Mi obstinación tuvo algunos resultados, sólo durante algunos días, y al final fue vencida por ese caracter independiente./ Sus impulsos de cólera se hicieron más frecuentes, más violentos.../ cuando las cosas llegaron a ese punto, me vi obligado a ceder.Pero mi condescendencia sólo agravó el mal.../
Mi sorpresa aumentó: veía llegar el momento en que todos mis cuidados sólo habían servido para lograr que este pobre muchacho se convirtiera en un infeliz epiléptico.
...Se necesitaba un procedimiento perturbador.../

Con esta firme convicción, elegí el medio que consideré más terrible:...lo expuse fuera de la ventana con la cabeza dirigida hacia el fondo de un precipicio.
Este método extraño, logró un éxito que si no fue completo, al menos fue suficiente.
Aunque nunca pudo sobreponerse totalmente a su disgusto ante el trabajo, al menos éste disminuyó mucho y nunca volvió a tener efectos similares a los ya referidos...”

El niño salvaje del Aveyron no era precisamente un en-fermo. Era un niño bien-firme que habitaba libremente los bosques de Caune, y terminó inevitablemente siendo un caso clínico cuando lo internaron.
Primero en un Hospital, luego en un Instituto.
En ningún momento, Itard o Pinel se plantean que la captura, el traslado,
el encierro, la internación y la obligatoriedad pedagógica producían la violencia de Victor.
*
Se trata de un entrecruzamiento discursivo de la Pedagogía y la Psiquiatría en el Iluminismo tardío, en el marco social de la post-revolución inmediata, y toda la ficción y el terror de la que fue capaz.
Dicho entrecruzamiento produce una encrucijada fatídica, similar a la de Edipo, donde o el sujeto se somete, o será acusado.
Dos discursos que hacen un trabajo de pinzas capturantes.

Del niño al caso .El iluminismo convirtió al niño salvaje en un oscuro caso.
Captura y paradoja. De la claridad de los bosques a la oscuridad de instituciones que funcionan como una prisión, el iluminismo está bien lejos de hacer luz.
Caso es un sustantivo derivado de un verbo latino que significa caer. Literalmente caso significaría ‘ lo caído’, en tanto participio pasivo de dicho verbo.
Dígase que el niño cae en el caso.
Cómo se produce la caída ?
(además que Víctor podía caer en el precipicio gracias al ‘procedimiento’
de Itard)
Vayamos a la lógica de funcionamiento de los aparatos de captura.
(Es cierto que el Iluminismo, la Ilustración, era una máquina teórica,
y más precisamente, una máquina de guerra capaz de influir en la producción de la Revolución Francesa.
Pero esta máquina es tomada por un aparato, o sea una institución.)

Lo instituído de una institución, su segmento duro, produce un interior (en eso consiste la posibilidad de capturar) y un estado de derecho acerca de ese interior. Con lo cual tendrá derecho sobre lo que capturó.
Inventa un derecho para luego naturalizarlo, darlo por sustancial y trascendente.
Inventa y olvida que inventa, haciendo creer que siempre debió haber existido,
o que es natural que ahora exista.
Quiere olvidar que lo que inventa – aunque con ‘éxito’- depende de condiciones socioculturales de posibilidad de producción y de un específico agenciamiento y dispositivo de poder que codifica el territorio al cual quiere tener su derecho, una vez tomado por su violencia.
Luego – por su función succionante, capturante- interioriza entes que eran fuerzas libres. Construye su poder a partir de las fuerzas que captura.
(A eso puede llamarlo ‘unidad’, ‘reunión’, ‘protección’ u otras beatíficas nominaciones.)
Tal vez por eso para los psiquiatras manicomiales, queda totalmente oscurecido el verdadero secuestro de cuerpo que producen.
*
Veamos el deber hacer en el supuestamente brillante discurso de Philippe Pinel – héroe de la Revolución francesa y de la Reforma Psiquiatrica, liberador de las cadenas aunque no de las capturas –ante la ‘Sociedad de los Observadores del Hombre’ .
“Un muchacho que fue hallado mientras vagaba por los bosques en las condiciones más salvajes, ha suscitado la atención general.
Los cientificos que se ocupan de la historia del intelecto humano, se han alegrado de poder estudiar la índole primitiva del hombre y de conocer la serie de ideas y sentimientos morales que son independientes del estado social.
Pero pronto estas brillantes perspectivas se derrumbaron.
Se había advertido que el denominado Salvaje del Aveyron presentaba numerosas características comunes a muchos muchachos cuyas funciones sensoriales o facultades mentales están más o menos lesionadas, y que están condenados a vegetar tristemente en nuestros hospicios porque no pueden recibir ninguna educación .
Por otra parte , es completamente insensible a cualquier tipo de música , y está entonces muy por debajo de numerosos individuos encerrados en nuestros hospicios.

...examinaré las consecuencias verídicas que deben deducirse, y diré si el llamado salvaje del Aveyron puede ser sometido con alguna esperanza a alguna forma de instrucción y educación , o bien es preciso abandonar esta luminosa perspectiva y limitarse a encerrarlo simplemente en nuestros hospicios, junto a otras desafortunadas víctimas de una constitución orgánica incompleta y mutilada.”

Pinel parece ignorar el cinismo que lo atraviesa: se trataría de una victima de la constitución orgánica y no de la constitución de la Razón psiquiatrica, la conformación ciudadana civilizatoria, el imperativo de la Modernidad y la Ilustración.
“La vivacidad de la mirada del muchacho del Aveyron es una prueba demasiado equívoca de la existencia de un intelecto en condiciones de ser educado, ya que la mayor parte de estos idiotas recluídos, tienen su mismo aspecto externo...”

Parece ser que la lógica de la captura era : o se lo educa o se lo encierra.
O lo interiorizan en la educación civilizada, o en una internación.
Tomemos ahora algunos fragmentos de Philippe Aries, en ‘El niño y la vida familiar en el Antiguo Regimen.’

“..(En la Edad Media)la transmision de valores y conocimientos, - y en general la socialización del niño - no estaba controlada por la familia ni garantizada por ella .
Al niño se le separaba enseguida de sus padres , y puede decirse que la educación , durante muchos siglos fue obra del aprendizaje .

La escuela sustituyó al aprendizaje, hacia el Siglo XVII.
A pesar de muchas reticencias y retrasos, el niño fue separado de los adultos y mantenido aparte, en una especie de cuarentena, antes de dejarle suelto en el mundo .Esta cuarentena es la escuela, el colegio .

../Comienza entonces un largo periodo de reclusión de los niños ( así como los locos, los pobres, las prostitutas),que no dejará de progresar hasta nuestros días, y que se llama escolarización .

../Este hecho de separar a los niños y hacerlos entrar en razón, debe interpretarse como un aspecto más de la gran moralización de los hombres , realizada por los reformadores católicos o protestantes, la Iglesia, la Magistratura o el Estado .

../Podemos observar entre los moralistas y educadores del Siglo XVII, la formacion de otro sentimiento de la infancia ... y que ha inspirado a toda la educacion hasta el siglo XX, tanto en la ciudad como en el campo, en la burguesía y en el pueblo .El cariño por los niños y su singularidad , ya no se expresa a través del entretenimiento, la niñada o el mimoseo, sino por el interés psicológico y la preocupacion moral . . .
[1] “El niño salvaje del Aveyron” compil. de Augusto Montanari, Centro Editor A.L.
[2] A contar a partir de la Revolución Francesa, 1789.

Modos de la Captura

Nos situamos en el capítulo 13 de Mil Mesetas: Aparato de captura. Allí se despliega el concepto, básicamente referido al Aparato de Estado. La primer analogía sería que el aparato de Estado funciona como un aparato de Captura.
Pero como bien lo viera Foucault, el Estado no está reducido al aparato, sino que está molecularizado en las relaciones sociales que diariamente se construyen y reproducen (al igual que lo postulara ya Althusser respecto de sus “aparatos ideológicos de Estado”, o lo retomara Holloway respecto del funcionamiento del Estado como una ‘relación social’).
Del mismo modo la captura, no está reducida a los aparatos formales como el Estado o las Instituciones, sino que está funcionando en las relaciones sociales.

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Tomando los estudios de Dumezil sobre la soberanía política en la mitología indoeuropea, se pueden sintetizar dos modos de captura, como si fuera dos polos: captura mágica y captura lógica. La mágica procede por operatorias como el ‘lazo, nudo, red’, y el mejor ejemplo político en Argentina lo mustran los funcionamientos del peronismo, aún o sobre todo en sus vertientes de derecha y conservadoras y sindicales. En cambio – y aunque Deleuze no utiliza ese término – las capturas que llamaré ‘lógicas’ (por inverso a mágicas) operan por ‘tratados, pactos, contratos’ , y su ejemplo sería el radicalismo en este país.

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Otra manera de estudiar la captura, es de acuerdo a sus funcionamientos concretos: el impuesto, la renta o alquiler, el beneficio o plus valía, la deuda.
La deuda es un modo de captura que le agrego a los tres anteriores, trabajados por Dlz-Gtr en Mil Mesetas.
El impuesto por parte del Estado, la renta del Propietario, el beneficio del Patrón, y la deuda, inherente a los Bancos o entidades de crédito internacionales como el FMI.

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