Félix Guattari: El psicoanálisis y las corporaciones de analistas


Me parece que Freud intentó, por lo menos durante buena parte de su vida, no convertirse en profesional del psicoanálisis. Posteriormente todo terminó en la institucionalización y en sistemas reduccionistas.

En el pensamiento de Freud hay cosas sorprendentes, elementos de una juventud y vitalidad tal que exhalan bocanadas de oxígeno. Sin embargo, la forma en la que los psicoanalistas utilizan su pensamiento hace que uno sienta deseos de huir.

Repito constantemente el mismo refrán: las prácticas de producción subjetiva y las referencias a las cartografías relativas a estas producciones forman parte de agenciamientos que siempre están en vías de ser destruidos y reconstruidos, deshechos y restituidos en su funcionamiento. No pertenecen a procesos universales tal y como serían los propios de una matemática general del inconsciente o de una corporación especializada de intérpretes del inconsciente. La reapropiación de los procesos de singularización subjetiva, las revoluciones moleculares contra la producción de subjetividad capitalística, en cierto nivel, pasan también por el cuestionamiento de cualquier corporación de psicoanalistas, de la misma forma que pasan por el cuestionamiento de cierto tipo de formación universitaria.
[Reunión en la Escuela Freudiana de São Paulo (SP, 26/08/1982)].