Signo. Problema y falso problema. Lo exterior y el afuera.
Encuentro entre: Noemí Baruj, Inés Fiorentini, Carla Ricagno, Eduardo Florio, Teresa Stonski, Mariano Pérez Devilla, Maria Gionis, Cristina Saavedra, Alicia Gallegos, Ana Deligiannis, Fernando Reberendo y Adriana Zambrini.
-¿ uno se dispone a la búsqueda de respuestas o a la creación de verdaderos problemas.?- en el plano de la representación que es parte de nuestro territorio existencial...hay necesidad de respuestas...-la respuesta no es mala palabra...el tema es el problema...-la respuesta se da cuando viene como expresión de un proceso de pensamiento...-la diferencia está cuando la respuesta tiene que ver con la problematización o el falso problema..-la dificultad es que desde el falso problema, son imposible las respuestas relativas al fenómeno en cuestión, porque el movimiento del pensamiento se interrumpe en un punto y vuelve sobre sí mismo, se para en la significación de lo dado...o sea cuando en este movimiento paramos en el significante.. esa respuesta que está dada como producción de un significante niega la potencia del signo...con lo cual esa respuesta es una falsa respuesta...no hay pensamiento de lo nuevo, sino repetición de lo mismo.
-y en la clínica uno lo ve muy claro... -el mundo de la representación se maneja por asociación y contigüidad, en tanto los significantes son excluyentes por la condición binaria del lenguaje, se van encadenando...y cuando uno incluye el movimiento del pensamiento como producción y trabaja con lo heterogéneo, no hay encadenamiento, no hay asociación sino que hay coexistencia. La asociación implica una causalidad relativa, ya que el mundo de la representación es relativo, siempre es relativo a la contingencia o relativo al fenómeno percibido ....las representaciones generan verdades relativas a su composición. Cuando trabajamos teniendo en cuenta el plano de consistencia, como lo nombra Deleuze, éste tiene que ver con la expresión de la potencia en un mapa de fuerzas..o sea la expresión de una intensidad...esa es la única verdad...todo lo demás siempre son verdades relativas a las circunstancias y nunca se niegan las circunstancias, siempre se es un sujeto en el mundo, siempre se es en relación a las circunstancias.
-Cuando lo pensaba desde la clínica, decía bueno... cómo encontrar modos posibles y las ventajas de trabajar desde la perspectiva del esquizoanálisis, en tanto no es un modelo, no hay una única manera...sino que es una modelación no es un modelo...nunca hay una manera, ni además esa manera es implementable con todas las personas con las que uno trabaja, ni con uno mismo. El otro día un paciente, cuenta una relación de pareja, con la que todavía no termina de separarse, ella vive en otro país...pero hay todavía una relación indefinida con su ex pareja y su actual pareja... empieza a plantear los permanentes enfrentamientos con su nueva pareja..donde si ella pide algo, él lo niega...él le exige lo que ella no puede dar...hay todo un juego de enfrentamientos permanentes.
Empieza a hablar sobre esto y a darse cuenta por primera vez, que hay algo vengativo en él en relación a la mujer...después se da cuenta como que hay algo vengativo en él y rencoroso no solamente en relación a la mujer, sino en relación a su socio, etc...y cierra diciendo que esta actitud rencorosa, es egoísta porque siempre le pide al otro lo que no le pueden dar.
Ahí llega a un significante, que en este caso sería el rencor...por supuesto todo significante se presta a la asociación....aparece un abuelo...la figura del padre...figuras que han tenido significación en su vida...ese es un punto posible de parar... pero hasta allí nos estamos manejando al nivel de la representación...desde el encadenamiento del significante que llega a otro significante... esa misma circunstancia es leída en ese momento como rencor, venganza....lo cual tiene una cierta relativa verdad....pero que de ninguna manera agota el movimiento. Cómo hacer entonces para transmutar el significante en un valor que se juega en su composición con el mundo, el rencor como valor de depreciación de la vida.
A partir de allí empiezo a leer, para no quedarme capturada en las significaciones del resentimiento, rencor... o de lo rencoroso, el movimiento... y tratar de pensar con él a través de la palabra, que es el medio que el pensamiento tiene para abrirse a su propia desformalización...a través de la palabra, lo que va surgiendo...¿cuál es el movimiento intensivo? Allí aparece este movimiento de pliegue y despliegue, este lugar del otro como oposición....esta imposibilidad de la coexistencia de la disyunción...a partir de allí seguimos pensando en la preeminencia de un cuerpo sensible cancerizado en tanto hay una dominación de las fuerzas reactivas de conservación, que se van a sostener en la explicación de lo dado y que inhiben las fuerzas activas de creación de una configuración diferente con la realidad...Si uno para en la significación, porque ha sido un hijo abandonado...criado por un abuelo despótico... desde ahí, desde esta perspectiva estoy construyendo un falso problema...si uno continúa y desformaliza ese significante y lo muta en un signo que golpee para pensar...para seguir produciendo pensamiento...teniendo en cuenta que el signo es el movimiento que arrastra al pensamiento a pensar lo aún no pensado y que como tal todo movimiento es tensión de fuerzas..a lo que se apunta es a poder ir trabajando, continuar en la producción de pensamiento con él..a que él pueda dar cuenta de su juego de fuerzas...a través de la proporcionalidad que traiga de las mismas...Cuando hay una preeminencia de lo reactivo, o sea de aquello que inhibe toda acción modificadora de lo dado...es necesario ir generando con el otro modos de intervención...desde uno y desde el otro, que pueden ser una palabra, un chiste, una mirada, una risa, algo...modos de intervención que produzcan las acciones necesarias para enfrentar al significante que se entroniza como único e insustituible, para poder producir un modo tal que el significante pueda devenir nuevamente signo...se desprenda de lo que el mundo de la representación recubre y envuelve al signo....y le devuelva al cuerpo sensible la fuerza de la multiplicidad, evitando el cierre de las identificaciones ( “yo soy rencoroso” como identidad del ser y no como una composición entre la subjetividad y el mundo que produce una baja intensidad existencial).
Lo que va generando esta posibilidad de movimiento con los tiempos del otro, dependerá de hasta dónde el otro quiera ser violentado en sus convicciones y creencias...porque? porque lo que se pone en juego es una voluntad de poder...O sea el falso problema está construido desde una voluntad de poder de negación...parto de negar mi expresión de poder de la potencia...entonces yo debo confirmar el mundo de lo mismo...y debo tener la respuesta que confirme lo preexistente...circularizo y busco mi enemigo..y a partir de allí el mundo queda explicado y el sujeto justificado...es una política...Ahora si uno no queda seducido por este juego...y avanza, abre la posibilidad de otra cosa...pero dependerá que se de el encuentro entre ambos o no, de querer el acontecimiento o no... allí opera el desvío, el clinamen... Cuando nos detenemos en un significante se llega a un punto..entonces tomamos el desvío...desviar el significante para que devenga signo que a su vez adviene un pensar lo nuevo... desviamos por las líneas suaves, flexibles que no están capturadas aún en el sujeto, movimiento del pensamiento que deja de ser reflexivo para devenir creativo: lo aún no pensado, tensión de fuerzas activas y reactivas... El riesgo es transformar en un significante esto mismo que estamos diciendo...y en ese momento del encuentro quedar uno pegado al concepto, y no despegarse del mismo para devenir movimiento...-una afectación de otro plano-pero la afectación de uno está contaminada de lo dado también, esto es la lucha permanente de uno contra nuestros propios yo viejos que nos dan seguridad.-yo no se si habría que resistirse...-a veces creo que hay que resistir a que el significante se imponga, a veces dejarse llevar...-se puede resistir mediante la creación...dando batalla al significante como efecto de la propia creación...no para defenderse...-cómo pensar a veces la afectación de un terapeuta como forma de resistencia...-yo creo que en la resistencia que yo llamo defensiva...uno queda capturado en ese sistema de lo uno o de la totalidad, y me quedo atrapada en explicaciones tranquilizadoras por ser conocidas y habituales...-desde el lugar en que se escucha ya se genera otra cosa...si la escucha parte de esta búsqueda de lo uno...de lo previo preexistente a lo cual hay que llegar...narcisismo, histeria, etc...como si hubiera un punto de llegada y algo a develar...esto solo es una resistencia para la producción de pensamiento...-¿cómo diferenciar la interpretación de la intervención? Me parece que para llevarlo al paciente que vos comentaste a la vida activa...habría que mostrarle su potencia en otras cosas... que lo afirmen en la vida activa...y ahí proponerle qué podría hacer...para que haya un desvío ...la idea de acompañar ese cuerpo que no solamente está hablando sino que también hace...-en esto se incluye una afectación sensible...-abierta y donde esto se incluya...-la idea de la cartografía sitúa como que esto es lo sabido..lo que se repite, lo que siempre pasa...pero también hay otros modos...-esto que decís tiene que ver con que uno trabaja con una multiplicidad de flujos...-cómo ir tejiendo y trabajando por resonancia y disonancia ...movimientos en determinados flujos y retenciones en otros reflujos... como ir encontrando cierta racionalidad en los signos..-hay otra cosa que tiene que ver con cómo ha sido construido ese cuerpo organizado...de los personajes míticos...cuál es el ideal que tiene que caer y más precisamente lo que debería caer es la necesidad de un ideal sea cual fuere, un ideal que es la necesidad de un absoluto que confirme lo Uno-Todo como cerrado y fijo, una ontología, un cambio de perspectiva...-la diferencia en ese mostrar es un ir construyendo en el entremedio con el otro..inclusive en el plano del relato hasta con un cierto nivel de historicidad, que vaya dando cuenta de las ficciones capturantes, y allí sí, una vez que se llega a la construcción de esa ficción capturante, que sería esta ficción mítica reactiva...a partir de allí trabajar ésta construcción como un significante único...que captura al cuerpo sin órganos...plantearse entre ambos cómo desestabilizar y golpear allí, -la violencia del terapeuta...-ahí aparece la violencia...que destruye en el plano de representación lo dado..y produce la grieta a partir de la cual aparece el signo como producción de sentido...-no es del orden de la explicación..por ahí como vos decías, la ironía o el humor o la risa...esa cosa hasta ridícula de pensar...-romper la rigidez de esa tensión....por ejemplo...o con esa escena que se arma con este señor que pelea con su mujer...-con este hombre que se coloca en lugar de víctima de la situación, donde él se dice que es débil, cobarde en la relación.. pero en cada uno de los encuentros...cuando le digo algo que le molesta.... que lo desvíe, que lo abra..inmediatamente lo anula...él golpea y cierra....En lugar de ver este juego como rivalidad o competencia, se lo muestro como una acción dura, de cierre frente a aquello que desestabilice su identidad de débil.
-se está moviendo delante de uno....no hacer anclaje en ningún momento....-en tal caso...no hacer anclaje en cuanto darle una significación...con esto vos querés ganar, perder, hacer, etc...sino que tomas el mecanismo como tal, y empezás a trabajar este mecanismo que implica un mapa de fuerzas...cómo todo aquello que pueda llegar a movilizar o a poner en crisis las fuerzas reactivas que van a circular por las cadenas sin fin de las asociaciones e interpretaciones...todo aquello que pueda producir una desviación de esto...claramente es interceptado...trabajás el mecanismo en términos de acción de las fuerzas.... si te quedás en la pelea por la creencia de las identidades en juego no salís del plano de la representación..Trabajar los mecanismos que inhiben el plano de consistencia..deja al descubierto los mecanismos en juego...no quedarse en el contenido de la proposición...éste lleva a la pelea, a la binarización o la obediencia...lleva a un significante contra otro significante, o al sometimiento de un significante sobre el otro... Cuando se toma el relato del fenómeno, lo hacemos desde esta doble pinza, por un lado el movimiento y el mecanismo de captura y por el otro los valores que sostienen el juego de captura, como diría Nietzsche valores del resentimiento, la mala conciencia o de ideal ascético. Por cierto que hay situaciones que requieren de una intervención inmediata de resolución por la gravedad que implican, ya sea en perjuicio de otros o hasta de su propia vida. Allí es necesario manejarse en un primer momento desde el plano mismo de organización, para luego transversalizar el relato.
La diferencia esta en ir de lo moral al plano ético...de lo molar a lo molecular que da cuenta de la capacidad de afectar y ser afectado. Plantear cosas tales como: ya vas a llegar a esta verdad, a entender lo que te pasa que es tal cosa, ..eso es violencia en el plano de la representación...no es la violencia que produce maquina deseante, o sea la violencia del signo...es violencia del significante y es evaluadora y calificadora...está a nivel del juicio o la adhesión...Lejos de producir una esquizia, o sea una proliferación deseante en el cuerpo sin órganos, caemos en el riesgo de afianzar o generar nuevas ficciones reactivas de identidad, que se fijan a un yo viejo (como síntesis de la conciencia) impidiendo el devenir de las fuerzas libres.
-Para esto es necesario habilitar otra lógica, la del sentido y valor de las fuerzas.