Pintar nos conecta con esa fábrica que es el inconsciente. Pintar nos ubica en un devenir productor. Pintar es conectarnos con nuestro gesto espontáneo. Conectarnos con el gesto espontáneo de un pintor nos modifica en lo intenso. Nos disuelve los aparatos de captura, cuyas fuerzas de sometimiento no descansan. Conectarse con la pintura nos relaciona con el Poder Hacer. Plegamos un Afuera consistente y rico en materia expresiva. Conectarnos con la pintura nos da Risa.

Seminario virtual: BACON-DELEUZE


La vida como obra de arte