Restituir la alegría


Mi ideal, cuando escribo sobre un autor, sería no escribir nada que pueda afectarlo de tristeza o si está muerto, que lo haga llorar en su tumba: pensar en el autor sobre el cual escribo. Pensar en el tan intensamente que ya no pueda ser un objeto, y que ya no pueda identificarme con él. Evitar la doble ignominia de lo erudito y de la familiar. Restituir al autor un poco de esa alegría, de esa fuerza, de esa vida amorosa y política que ha sabido dar, inventar...
Gilles Deleuze