La mayor diferencia que se da entre pasado y futuro es que el uno repetiría al otro sin la común medida de un presente: como si entre pasado y futuro reinase la ausencia de presente bajo la forma simplificada del olvido, ¿Qué es lo que retornará? Todo, salvo el presente, la posibilidad de una presencia.
• «Usted retornará.» — « Yo retomaré.» — « Usted no retornará.» — «Cuando habla de este modo, comprendo lo que eso quiere decir: estoy aquí . Y comprendo que si usted ha estado aquí es hace tanto tiempo, en un tiempo tan remoto que no ha habido nunca presente alguno que correspondiese a ello.» — «Pero estoy aquí, como ve.» — «Sí, dijo con seriedad, estoy aquí, a condición de olvidarlo, recordándolo una vez, olvidándolo otra, pero dejando que el recuerdo y el olvido se desplieguen, se cierren sin nadie que recuerde, que olvide.»
• Borrada antes de ser escrita. Quizás, se puede asumir la palabra huella como índice que indicaría, como si estuviese tachado, lo que, sin embargo, nunca fue trazado. Toda nuestra escritura —la de todos, si es que alguna vez ha sido escritura de todos— sería eso: el afán por lo que jamás fue escrito en (el) presente, sino en un pasado porvenir.
De: Maurice Blanchot El paso (no) más allá
Traducido por Cristina de Peretti
Ediciones Paidós, Barcelona, 1994
Título original: Le pas au–delà
Éditions Gallimard, París, 1973