De la pertenencia


Toda afección es afección de la esencia. Entonces las pasiones pertenecen a la esencia, no menos que las acciones; las ideas inadecuadas pertenecen a la esencia no menos que las ideas adecuadas. Y sin embargo es necesario que haya una diferencia. Es necesario que las pasiones y las ideas inadecuadas no pertenezcan a la esencia de la misma manera que le pertenecen las acciones y las ideas adecuadas. ¿Cómo sacarla? Afección de la esencia. Me interesa la fórmula "de", en latín el genitivo. En francés, el genitivo esta indicado por la partícula "de". Creo recordar que la gramática distingue dos sentidos del genitivo. Hay toda una variación. Cuando empleamos la locución "de" para indicar un genitivo, eso quiere decir que algo pertenece a alguien. Si hago del genitivo una locución de pertenencia, eso no impide la pertenencia en sentidos muy diferentes. El genitivo puede indicar que algo viene de alguien y le pertenece en cuanto que esto viene de alguien, o bien puede indicar que algo pertenece a alguien en cuanto que alguien sufre algo. En otros términos, la locución "de" no elige el sentido en el que va la flecha, si es un genitivo de pasión o un genitivo de acción. Mi pregunta es: tengo una idea inadecuada, tengo una proposición confusa de donde sale un afecto-pasión. ¿en qué sentido pertenece a mi esencia? Me parece que la respuesta es esta: en mi condición natural estoy condenado a las percepciones inadecuadas. Eso quiere decir que estoy compuesto de una infinidad de partes extensivas, exteriores las unas a las otras. Esas partes extensivas me pertenecen bajo una cierta relación. Pero esas partes extensivas están perpetuamente sometidas a la influencia de otras partes que actúan sobre ellas y que no me pertenecen.