Recuerdos de un Bergsoniano


Posted by Fernando Reberendo

El estructuralismo no explica los Devenires, puesto que precisamente niega o al menos desvaloriza su existencia.
Un devenir, no es ya una correspondencia de relaciones. Pero tampoco es una semejanza, una imitación y en ultima instancia, una identificación.
Devenir no es progresar ni regresar según una serie. Y, sobre todo, devenir no se produce en la imaginación, incluso cuando esta alcanza el nivel cósmico o dinámico.
Los Devenires animales no son sueños ni fantasmas. Son perfectamente reales.
El devenir no produce otra cosa que si mismo. Es una falsa alternativa la que nos hace decir: o bien se imita, o bien se es.
Lo que es real es el propio devenir, el bloque de devenir, y no los términos supuestamente fijos en los que se transformaría el que deviene.
El devenir puede y debe ser calificado como devenir-animal, sin que tenga un término que sería el animal devenido.
El devenir-animal del hombre es real, sin que sea real el animal que el deviene; y, simultáneamente, el devenir-otro del animal es real sin que ese otro sea real.
Coexistencia de duraciones muy diferentes, todas comunicantes.
El devenir es del orden de la alianza, no es del orden de la descendencia o de la filiación.
Seres de escalas y reinos totalmente diferentes, sin ninguna filiación posible.
El devenir es involutivo, pero no confundir involución con regresión.
Toda involución es creadora.
Regresar es ir hacia el menos diferenciado. Pero involucionar es formar un bloque que circula según su propia línea ENTRE los términos empleados y bajo las relaciones asignables.
Devenir:
No es imitar
No es identificarse
No es progresar
No es regresar
No es corresponder
No es producir filiación
No es producir por filiación
No es un árbol clasificatorio ni genealógico
No es parecer
Es un VERBO con toda su consistencia.
Comunicaciones transversales entre poblaciones heterogéneas.
Devenir es un Rizoma.